La teología actual (1985- )
Finalizado el Concilio Vaticano II y consolidada la democracia en España, la Facultad de Teología se enfrenta al reto de la clarificación, la profundización y el desarrollo de las grandes líneas teológicas y eclesiales que han marcado el extenso pontificado de San Juan Pablo II (1978-2005), el más breve de Benedicto XVI (2005-2013) y el actual ministerio de Francisco.
Como consecuencia de una planificada labor de renovación del claustro de profesores —impulsada, acompañada y dirigida por el entonces decano y después rector P. José Ramón Busto Saiz— la Facultad de Teología abre sus puertas a un buen número de profesores y profesoras de un amplio abanico eclesial.
Religiosas de diferentes congregaciones, sacerdotes diocesanos, carmelitas, redentoristas, claretianos, franciscanos, laicos y laicas y, por supuesto, una nueva generación de jesuitas, comienzan a conformar un grupo de docentes e investigadores con una formación internacional, cuyo marco de reflexión —por autores estudiados, problemáticas teológicas y ámbitos de especialización— adquiere un perfil muy plural con un talante netamente eclesial y ecuménico.
Este período de renovación y la llegada de nuevos docentes coincide con varias décadas de convivencia e intercambio con profesores pertenecientes a la generación que había experimentado la cristalización del Concilio y su primerísima recepción.
Esto propició que, en poco tiempo, se pudiese realizar una fructífera simbiosis entre tradición e innovación claramente perceptible en los trabajos finalmente publicados en este período.
La Facultad siempre ha estado atenta a los diferentes acentos y a las particulares demandas de cada pontificado. En todo momento ha tratado de conciliar, con equilibrio y criterio, la obligada fidelidad al inmutable mensaje del Evangelio y la no menos necesaria vinculación con el cambiante contexto histórico de cada etapa de la vida de la Iglesia.
Como en las vitrinas anteriores, las publicaciones que aquí se exponen son tan sólo una pequeña, pero significativa muestra de una producción teológica feraz y variada, en diálogo permanente con los desafíos de la sociedad coetánea, sólidamente enraizada en la tradición eclesial recibida y muy atenta a combinar un estilo de investigación seria y rigurosa, destinada principalmente a especialistas, con el servicio de alta divulgación, orientada hacia un público generalista mucho más amplio