Homenaje en el centenario de su nacimiento (1925-2025)
Recuerdo homenaje al profesor José Gómez Caffarena, SJ en el centenario de su nacimiento (5 de febrero 1925-2025)
5 febrero
12: 30 h.: Aula Magna de Cantoblanco:
Palabras de apertura del Vicedecano de Investigación
de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales
Dr. D. Rafael Jódar
Caffarena como profesor
Coordina: Augusto Hortal, SJ
Intervienen:
Antonio Sánchez Orantos
Diana Loyola
Rafael Orden
18 h.: Sala Pérez del Pulgar, Alberto Aguilera 25
La entraña humanista del pensamiento de Caffarena
Coordina: José Luis Fernández
Intervienen:
Alicia Villar
Gabriel Almazán
Juan Benavides
Presentación del Club de Filosofía de Comillas
6 de febrero
18 h.: Sala Pérez del Pulgar, Alberto Aguilera 25:
La filosofía de la religión de Caffarena
Coordina: Ricardo Pinilla
Intervienen:
Manuel Fraijó
Tomás Domingo Moratalla
Fco. Javier Ruiz Calderón
Palabras de clausura del Rector de la Universidad Pontificia Comillas, Dr. D. Antonio Allende, SJ
Organiza:
Departamento de Filosofía y Humanidades
Facultad de Ciencias Humanas y Sociales
Mesa redonda: Caffarena como profesor
5 de febrero, 12 30 h. Aula Magna de Cantoblanco
El día 5 por la mañana en Cantoblanco, donde enseñó desde 1972 hasta su jubilación en 1975, queremos recordar a Caffarena como profesor: su talante, su exquisito trato, su forma de exponer los temas y los autores con los que dialogaba y sus escritos. Los que estaremos en el panel y muchos de los presentes fuimos alumnos suyos de distintas generaciones o promociones trataremos de recordar su modo de exponer, las cuestiones que suscitaba, su modo de presentar los temas, el diálogo con los alumnos, en fin, su modo de enseñar, especialmente alguna de sus enseñanzas suyas que hayan podido dejar más huella en nuestra memoria o en nuestra trayectoria intelectual. También será sabroso escuchar alguna anécdota o recuerdo que traer al presente.
A. Hortal, SJ
Mesa redonda: La entraña humanista del pensamiento de Caffarena o de cómo andar bien a la Cuarta Pregunta
5 de febrero, 18 h. Sala Pérez del Pulgar, Alberto Aguilera 25
En el marco del centenario del nacimiento del filósofo jesuita José Gómez-Caffarena, nos reunimos para celebrarlo y reflexionar no sólo sobre su legado intelectual sino también sobre su manera de ser y aquel temple humanista que supo transmitir al reflexionar y que ha caracterizado su magisterio: su modo de transmitir la Filosofía, tanto en libros y trabajos académicos, cuanto en conferencias y, sobre todo, en sus clases.
En esta Mesa Redonda queremos abordar precisamente algunos de aquellos aspectos de su personalidad: destacaba su optimismo antropológico; su fe madura, acrisolada desde su condición de jesuita; una sincera apertura de miras, desde una voluntad de comprensión que le hacía capaz de identificar con intuición aguda lo positivo que hubiera en diversas sensibilidades políticas y actitudes prácticas; cuanto en las más diversas propuestas teóricas: ya se tratara de las formuladas por “mi amigo medieval”, término con que él gustaba de referirse a Enrique de Gante, en cuya sintonía crítica se situaba; ya se tratara de comprender planteamientos opuestos por el vértice a los suyos. En el marco del triángulo de Dilthey al que hacía referencia cuando procedía, el “Idealismo de la Libertad” era el polo al que se adscribía y bajo el que militó. Con todo, supo transmitir a sus alumnos que también del Naturalismo y del Idealismo Objetivo había muchas cosas que aprender.
No es de extrañar que, con aquella actitud epistemológica y vital, José Gómez-Caffarena destacara por promover un diálogo constructivo y enriquecedor entre quienes pudieren discrepar. Probablemente en esto, como en tantas otras cosas, resonaría aquel Prosupuesto (sic) que pone san Ignacio en el arranque de los Ejercicios Espirituales y que merece la pena recordar en su literalidad: “Se ha de presuponer que todo buen cristiano ha de ser más prompto a salvar la proposición del próximo, que a condenarla; y si no la puede salvar, inquira cómo la entiende, y, si mal la entiende, corríjale con amor; y si no basta, busque todos los medios convenientes para que, bien entendiéndola, se salve”. (EE 22)
Escuchar atentamente, leer sin prejuicios distorsionantes lo escrito –ya fuere por parte de filósofos y teólogos del pasado, ya por pensadores y ensayistas coetáneos; tratar de comprender el pensamiento ajeno para entrar en diálogo o, llegado el caso, en controversia respetuosa, son lecciones de vida que trascienden lo estrictamente académico y que añaden a la brillantez profesoral de Gómez-Caffarena el talante del verdadero maestro.
Si bien es verdad, como profusamente nos enseñaba, que las tres preguntas kantianas tienen un indiscutible interés teórico, junto a muy relevantes implicaciones prácticas; no lo es menos cierto que, como nos advertía reiteradamente, aquellas tres cuestiones: ”Was kann ich Wissen? Was soll ich Tun? Was darf ich Hoffen?, que se podrían sintetizar en la “cuarta pregunta”, epítome y resumen de las anteriores: “Was ist der Mensch?”.
José Luis Fernández Fernández
Mesa redonda: La filosofía de la religión de Caffarena
6 de febrero de 2025. 18 h. Sala Pérez del Pulgar, Alberto Aguilera 25
Gómez Caffarena nunca disoció su condición religiosa cristiana de su oficio como pensador y filósofo. Esto le llevó a tener como uno de sus proyectos vitales fundamentales la filosofía de la religión, y también el diálogo entre fe y razón. Para ello no sólo entró en diálogo con la increencia y con las diversas filosofías de la modernidad distantes o abiertamente críticas a las religión y al ateísmo, sino también con la variedad y riqueza.
Mesa redonda: La filosofía de la religión de Caffarena
6 de febrero de 2025. 18 h. Sala Pérez del Pulgar, Alberto Aguilera 25
Gómez Caffarena nunca disoció su condición religiosa cristiana de su oficio como pensador y filósofo. Esto le llevó a tener como uno de sus proyectos vitales fundamentales la filosofía de la religión, y también el diálogo entre fe y razón. Para ello no sólo entró en diálogo con la increencia y con las diversas filosofías de la modernidad distantes o abiertamente críticas a las religión y al ateísmo, sino también con la variedad y riqueza del fenómeno religioso a través de la historia. Su aprecio por los grandes historiadores de las religiones, su interés por la variedad del hecho religioso, llegó a ser una herramienta metodológica indispensable para acceder a su pensamiento filosófico-religioso. Todo ello le llevo a replantear su inicial Filosofia de la religión (1973, en coautoría con Martín Velasco), pieza clave final de su planteamiento metafísico fundamental, para culminar, después de años de trabajo, investigación y docencia, en gran obra El Enigma y el Misterio. Una filosofía de la religión (2007).
Caffarena asume, desde la teoría de Dilthey de los temples filosóficos, una posible triple visión del hecho religioso: desde una racionalidad totalizadora que aspira sobre todo a la comprensión de todo lo real; desde una asimilación naturalista del conocimiento, al modo de las ciencias naturales; o desde una apuesta humanista por la libertad como llave de entrada y de acción de todo nuestro existir. Sin ocultar su preferencia por esta última, procura en su propuesta, no obstante, atender a la verdad que los otros planteamientos han ofrecido en la historia. Su apuesta por la “Posibilidad de una fe filosófica en Dios” se articula así atendiendo a no rehuir el problema del Absoluto, como aspira en realidad todo conocimiento, pero sin abandonar ni desvirtuar en esta empresa la perspectiva humana, asumiendo en nuestra propia racionalidad el desafío de pensar en un Dios personal, amoroso y creador y señor de todo lo creado, así como presente e implicado en la Historia y en cada una de nuestras vidas.
En la visión de Caffarena, lejos de los temores conservadores, el avance de la filosofía de la ilustración y de la libertad, así como los avances de las ciencias positivas y las ciencias sociales, han de ser compatibles con una esperanza comprometida tanto en nuestra relación con los demás como con el sentido último de la vida y esa misma idea de Dios como horizonte y dador de sentido.
La filosofía de la religión de Caffarena no deja de ser la búsqueda de un diálogo abierto con toda inquietud espiritual, incluido el ateísmo, y siempre se alineará del lado de la libertad y del respecto a la dignidad humana y el cuidado y respecto al resto de los seres; alejada por lo tanto de todo fanatismo, beligerancia dogmática o cualquier lenguaje de condena ante otras respuestas en torno al problema de la religión y de Dios. Con él, en nuestros días deberíamos no abandonar una búsqueda así, y, como cristianos preguntarnos ¿qué cristianismo para el Siglo XXI?; una fe en integración con nuestro saber y nuestras más íntimas crisis, cuestionamientos y sentimientos; una fe que afronte la presencia irrecusable del mal y del sufrimiento en el mundo y la historia, y que nos arme para la esperanza y el encuentro inaplazable con el otro, una fe común y liberadora…una fe que piensa, siente y actúa.
¿Cómo recibir y seguir hoy cultivando su legado? ¿Qué elementos nuevos aporta nuestro presente para seguir pensando la religión y la fe filosófica con Caffarena?
Ricardo Pinilla Burgos