La pobreza energética en España empeoró en 2020
La Cátedra de Energía y Pobreza de Comillas constata que hay un porcentaje de pobreza energética oculta
Según el informe, no se percibe un aumento significativo de la pobreza energética, pero reconoce “el notable empeoramiento desde la perspectiva de confort térmico"
26 de enero de 2022
Según los datos aportados por investigadores de la Cátedra de Energía y Pobreza de la Universidad Pontificia Comillas en el informe “Indicadores de pobreza energética en España 2020. Más allá de los índices oficiales”, no se percibe un aumento significativo de la pobreza energética, pero reconoce “el notable empeoramiento desde la perspectiva de confort térmico percibido en el hogar o del retraso en el pago de facturas”, según Efraim Centeno, director de la cátedra.
Uno de los nuevos indicadores calculado por Comillas saca a la luz un porcentaje muy significativo de pobreza energética oculta tanto en 2019 (25%) como en 2020 (21%), convirtiéndose así en la dimensión de la pobreza energética con mayor incidencia. Un segundo índice permite valorar el gasto energético desproporcionado teniendo en cuenta un umbral de renta absoluto (no basado en medias o medianas de gasto del resto de la población), aspecto que no se considera directamente en los indicadores oficiales.
El estudio revela que la realidad de la pobreza energética se ha vuelto más compleja durante el año 2020 debido a la situación de confinamiento doméstico por la pandemia, y plasma una evolución desigual en 2020 con respecto a 2019. Como reconoce Centeno, “existen diferencias geográficas muy significativas, siendo las comunidades del sur las más afectadas”.
Este estudio de indicadores de pobreza energética “ofrece una lectura complementaria a la que nos dan los organismos oficiales sobre la evolución de esta problemática en nuestro país. Además de calcular los indicadores estándar, se incluyen otros indicadores adicionales que permiten entender mejor las diferentes dimensiones implicadas”, ha asegurado José Carlos Romero, investigador de la cátedra.
Con todo, el escudo social planteado por el gobierno ha ayudado a evitar que los consumos energéticos de personas vulnerables se hicieran aún menores. Sin embargo, los niveles de pobreza energética que muestran los indicadores subjetivos –percepción del confort térmico y el nivel de impagos–, aumentan.
Este estudio, cuyo objetivo es convertirse en el germen de un futuro Observatorio de Pobreza Energética en España, es el resultado de varios años de investigación llevada a cabo en la cátedra y ofrece un análisis multidimensional que pretende fomentar el entendimiento y la lucha contra esta lacra social. Con él, la Universidad Pontificia Comillas pretende contribuir a la necesaria transformación de nuestra sociedad desde las claves de sostenibilidad ambiental y justicia.
Accede al estudio completo aquí.
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