El acceso a las materias primas críticas y la economía descarbonizada

La transición hacia una economía descarbonizada supone la necesidad de asegurar el suministro de recursos minerales que permita alcanzar el objetivo de emisiones cero. Tierras raras, litio o níquel son elementos imprescindibles para la fabricación de baterías, paneles fotovoltaicos o generadores eólicos, y la disponibilidad de estas materias primas se ha convertido en un objetivo geoestratégico para Europa.

De todo ello se habló durante la jornada “Materias primas críticas para la transición energética y el futuro de la movilidad”, organizada por las cátedras de Comillas ICAI Fundación Repsol de Transición Energética y Rafael Mariño de Nuevas Tecnologías Energéticas, y por la Fundación Corell. “El principal objetivo de la jornada es servir de punto de encuentro para debatir con conocimiento y coherencia sobre la situación actual de las materias primas críticas y los aspectos geopolíticos asociados, ya que su falta de disponibilidad podría estar afectando ya a las cadenas de suministro de la industria europea”, como aseguró Antonio Muñoz San Roque, director de Comillas ICAI.

El encuentro sirvió para presentar dos informes que se alinean dentro de la estrecha colaboración entre ambas cátedras, que comparten varias líneas de trabajo comunes. Uno es el elaborado por la Cátedra Fundación Repsol de Transición Energética sobre los aspectos geopolíticos de las materias primas críticas. Para Susana Ortiz y Carlos de Miguel, co-autores del informe, “el aspecto geopolítico principal que puede incidir en las materias primas críticas para llevar a cabo la transición energética es la fiabilidad, entendida como la confianza que un estado puede tener en otro para obtener las materias primas necesarias”, y subrayan la importancia de la neutralidad tecnológica, ya que “la legislación debe centrarse en los objetivos que se quieren fijar, sin imponer tecnologías concretas ni discriminar el uso de cualquier tipo de tecnología que sea susceptible y adecuada para conseguir los objetivos fijados”.

El otro informe que se presentó fue el de "Materias primas críticas y estratégicas para el futuro industrial y la nueva movilidad", elaborado por la Cátedra Rafael Mariño de Nuevas Tecnologías Energéticas para la Fundación Corell sobre la disponibilidad de materias primas críticas en España y su incidencia en la movilidad. “España tiene un gran potencial para ser hub europeo de materias primas críticas. El trabajo se ha centrado en Asturias y Galicia, encontrándose indicios de cobre, oro, plomo, estaño y wolframio en la primera, mientras que níquel, cobre y wolframio, entre otros, en Galicia”, según Yolanda Moratilla, investigadora de la Cátedra Rafael Mariño.

Asimismo, el acto contó con la presencia de expertos como Mariano Marzo, catedrático emérito de la Universidad de Barcelona; Ángel Cámara, decano presidente en el Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas; Alberto Carbajo, exconsejero de Red Eléctrica de España; Martin Silvan, abogado de Sarabia y Asociados; Enrique Burkhalter, proyecto Matamulas, o Arnoldus van der Hurk, director del Observatorio de la Minería Climática REMIO. Todos ellos, bajo la moderación de Rubén Esteller, subdirector de El Economista, analizaron desde la estrategia, la geopolítica, la regulación, la industria o la minería climática el asunto de los recursos minerales para la transición energética.

También intervinieron Antonio Calçada, director general de Fundación Repsol, y Marcos Basante, presidente de la Fundación Corell y Presidente de ASTIC (Asociación de Transporte Internacional por Carretera).

Accede aquí a la grabación de la jornada