La Vuelta al Trabajo. Transformando el "Síndrome Postvacacional" en una Oportunidad de Crecimiento
Con el fin del verano, nos enfrentamos a la vuelta al trabajo, un momento que puede generar sentimientos encontrados: desde la emoción por reencontrarnos con nuestros colegas y retomar proyectos, hasta una cierta nostalgia por los días más relajados y libres de responsabilidades.
2 de septiembre de 2024
El “síndrome postvacacional” es esa sensación de fatiga o desánimo que algunos experimentan al retomar la rutina laboral. No es un trastorno, sino una adaptación natural tras un periodo de descanso. Desde una perspectiva psicológica, el síndrome postvacacional es una señal de que hemos disfrutado plenamente de nuestro tiempo libre, pero también puede ser un indicador de que necesitamos revisar cómo estamos gestionando nuestro bienestar a lo largo del año. Podemos abordar esta transición como una oportunidad para recalibrar y mejorar nuestro enfoque hacia el trabajo y la vida diaria.
Estrategias para una Transición Saludable
1. Aceptar la transición gradualmente:
Se realista y justo contigo mismo. Permítete tiempo para adaptarte, es normal sentirse desmotivado y cansado los primeros días. Planifica tu primera semana de forma que te permita ir ajustando tu ritmo gradualmente. Esto podría incluir comenzar con tareas menos exigentes o dedicar tiempo a organizar tu espacio de trabajo y tu agenda para el próximo curso.
2. Establecer nuevas rutinas:
La vuelta al trabajo es una excelente ocasión para reestructurar nuestra rutina diaria. Aprovecha para incorporar hábitos saludables que quizás hayas descuidado durante el año:
- ajusta tu rutina de sueño
- mantén una alimentación saludable y completa, no te saltes comidas, hidrátate y evita los excesos
- haz ejercicio físico: pasea, muévete, valora apuntarte al gimnasio, etc. Desde Comillas Bienestar, la Universidad pone a tu disposición distintas opciones que te ayudarán a recuperar esa vida más activa.
- revisa tu entorno de trabajo: una correcta postura para evitar dolores lumbares de hombros o cuello; mantener el orden nos permite estar más concentrados ayudando a nuestra productividad y gestión del estrés
- gestiona el estrés: existen numerosas técnicas que pueden ayudarte. La Universidad pone a tu alcance la posibilidad de apuntarte a la actividad “Autocuidado y gestión del estrés” todos los martes de 13 a 14 h, o a alguno de los cursos organizados a lo largo del año por la Oficina de Prevención de Riesgos Laborales relacionados con esta temática.
3. Participa en actividades universitarias:
La universidad ofrece una amplia gama de actividades que pueden ayudarte a reengancharte de forma positiva con la comunidad y a mitigar los efectos del síndrome postvacacional. Además de apuntarte al gimnasio, tienes otras opciones como unirte al coro para explorar tu lado creativo, formar parte del grupo de teatro, involucrarte en algún proyecto solidario o inscribirte en cursos de formación para mantener tu mente activa y seguir desarrollando tus habilidades profesionales.
4. Mantener un equilibrio entre trabajo y vida personal:
Una de las lecciones más importantes que podemos extraer del periodo vacacional es la importancia del equilibrio. El trabajo es una parte fundamental de nuestra vida, pero no debería serlo todo. Intenta mantener un espacio para actividades que te apasionen fuera del ámbito laboral. Esto no solo enriquecerá tu vida personal, sino que también te proporcionará la energía y la motivación necesaria para ser más efectivo en tu trabajo.
5. Revisar tus objetivos profesionales:
El inicio del curso académico es un buen momento para reflexionar sobre tus metas a corto y largo plazo. Revisa tus objetivos y considera si están alineados con tus valores y aspiraciones personales. Esto puede ayudarte a encontrar un nuevo sentido de propósito y dirección en tu trabajo, lo cual es fundamental para mantener una actitud positiva a lo largo del año.
Una Oportunidad para el Crecimiento Personal
Recuerda, el bienestar es un viaje continuo, no un destino. Y aunque el retorno a la rutina puede parecer desafiante, está en nuestras manos hacerlo significativo y enriquecedor, planteándolo como una oportunidad para crecer tanto personal como profesionalmente, abordándolo con mentalidad positiva y proactiva.
Te animo a que tomes este nuevo comienzo como una invitación a cuidarte, a conectar con tus colegas y a participar activamente en la comunidad universitaria.
¡Bienvenidos/as de vuelta!
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