Lo que nos une: la política del bien común
Antiguos alumnos de centros jesuitas dedicados a la vida pública exponen en Comillas la diversidad y la potencialidad de la educación de la Compañía de Jesús
20 de enero de 2025
La Federación Española de Asociaciones de Antiguos Alumnos de Jesuitas reunió en Comillas a cuatro políticos españoles, educados en colegios y universidades de la Compañía de Jesús: Rafael Ribó Massó, ex diputado de Congreso y del Parlamento de Cataluña; Macarena Olona, ex diputada del Congreso de los diputados; Fátima Báñez, ex ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, y Alberto Ruiz-Gallardón, ex alcalde de Madrid, ex presidente de la Comunidad de Madrid y ex Ministro de Justicia.
Cada uno de ellos compartió sus recuerdos y aprendizajes, lo que consideran rasgos comunes de la educación jesuita y lo que cada uno entiende por “ser hombres y mujeres para los demás”, y lo hicieron ante una audiencia de cerca de 400 antiguos alumnos, presentes en el Aula Magna de la universidad, y otros tantos que siguieron el encuentro por streaming.
Más fotos
Solidaridad y red internacional
“Me marcó mucho la visión ignaciana de esfuerzo, ejercicio y disciplina, y, por tanto, la necesidad de ser responsable de tus actos”, afirmó Ribó, antiguo alumno del Colegio Sant Ignasi de Barcelona a mediados del S.XX, en el que echó de menos la diversidad social, lingüística y cultural que llegaría décadas después. Ribó hizo una defensa de la red internacional jesuita, con la que entraría en contacto años más tarde, desarrollando proyectos sociales en América Latina.
Del trabajo por y para los demás, y de la Compañía más social, habló también Ruiz-Gallardón, antiguo alumno del Colegio del Recuerdo, que recordó cómo acompañaba a sus padres a trabajar en la comunidad del padre José María Llanos, SJ, en Vallecas. “La Compañía te invita al triunfo en la vida, pero este triunfo tiene que ser para los demás”, aseguró. “El elemento más importante de mi vida ha sido la formación en la Compañía de Jesús”, afirmó sin ninguna duda, antes de destacar que “la Compañía es un espacio de libertad individual y colectiva”.
Excelencia al servicio de los demás
Báñez, alumni de Comillas ICADE, alabó la visión optimista de la vida que adquirió a su paso por la universidad y rememoró los lazos entre compañeros, que se mantienen a lo largo de la vida. También destacó uno de sus aprendizajes, la amistad cívica, que dijo haber puesto en práctica a lo largo de su vida personal y política: “respetar donde está el otro y buscar lo que nos une, desde la transparencia y la honestidad”.
“Compartimos valores comunes”, comenzó diciendo Olona, antigua alumna del Colegio Inmaculada Jesuitas de Alicante, que aseguró que ninguna de sus identidades puede entenderse sin su formación en la Compañía de Jesús. Entre las semillas que sembraron sus profesores están la metodología, la disciplina, la autoridad y los valores cristianos, enumeró. “No concibo el ejercicio de la política sin mi carácter cristiano”, insistió la política, quien coincidió con sus compañeros en el valor de trabajar para los demás: “Alcanza la excelencia y compártela”.
El encuentro, que reunió a estos políticos, llevaba por título “Lo que nos une: hombres y mujeres para los demás”, y es el segundo de esta naturaleza que organiza la federación y que acoge Comillas. El primero, ahora hace un año, reunía a destacados gestores y empresarios, esta vez se quiso poner el foco en la vida pública.
Política como acto de servicio
El lema hombres y mujeres para los demás, que pronunció el padre Arrupe, “encuentra en el servicio público y el ejercicio de la política un espacio fundamental”, afirmó Antonio Allende, SJ, rector de Comillas en su bienvenida a los asistentes. “La política no es solo ejercicio de poder, sino acto de servicio”, recordó el rector, quien también destacó la importancia de la búsqueda de la justicia y la reconciliación y deseó “que nuestros alumnos encuentren el camino para ser líderes”. “El compromiso con la sociedad no termina con un título, es un proyecto de vida”, recordó.
Máximo Caturla, presidente de la federación, insistió en lo mucho que comparten las personas educadas en centros jesuitas, independientemente de su edad, su origen o su ideología. Se calcula, dijo, que en el mundo hay 75 millones de antiguos alumnos de la Compañía, lo que en palabras de Chris Lowney es un “gigante dormido”. “Tenemos mucho en común, pero estamos desunidos y debemos encontrar la forma de unirnos”, pidió Caturla.
También te puede interesar
La prevención, la higiene, la vacunación y el uso de mascarillas, algunas de las claves para frenar posibles contagios
Antiguos alumnos de centros jesuitas dedicados a la vida pública exponen en Comillas la diversidad y la potencialidad de la educación de la Compañía de Jesús
Profesores de la universidad compartieron sus iniciativas innovadoras en una jornada que celebró el esfuerzo, la creatividad y la colaboración interdisciplinar